JAIL ORT 2010 - ¡¡UN VIAJE FASCINANTE!!

AQUÍ LAS PALABRAS DE LOS PROTAGONISTAS...

Me resulta muy dificultoso mencionar con palabras la experiencia vivida. Fue un viaje único, lleno de emociones, aprendizajes, conocimientos y enorme belleza.
Un viaje que afronté sin mis padres y significó una gran experiencia ya que nunca me fui tan lejos sin ellos como guía y compañía.
Conté con el apoyo de los morim, mi madrij Juli y mis nuevos compañeros que fueron muy contenedores, solidarios y afectuosos.
En cuanto al objetivo principal del viaje son incontables las cosas que aprendí! Adquirí un montón de conocimientos sobre la historia de Israel, desde como se creó hasta las distintas culturas (druzos, beduinos, etc.). También pudimos visitar museos maravillosos, que por su presentación me anonadaron realmente, ya que su forma interactiva hacia más placentero el recorrido e intensificó mi interés hacia lo que estaba viendo y escuchando, como el museo del Palmaj y el museo de Ertzel. Y distintos puntos del país que cada uno me maravillaba más que el anterior. Como el desierto y Ierushalaim.
Una de las experiencias que mas voy a atesorar fue la actividad de voluntariado, algo que me hizo sentir colaboradora a Israel, aunque sea de forma minúscula.
Más allá de eso, creo que no hubo una persona que al tener contacto con el Kotel no haya llorado. Fue concretar lo que desde la infancia nos enseñan a cada uno de nosotros, poder ver con nuestros propios ojos la esperanza de nuestras creencias. No hay palabras que describan el sentimiento tan fuerte que tuve al estar parada en ese lugar tan importante para mí. Finalmente quiero resumir que fue un viaje inolvidable, una experiencia maravillosa y estoy infinitamente agradecida por haber tenido la oportunidad de haberlo podido vivir y disfrutar de la forma y en el momento que lo viví. Gracias por haberme elegido.

Meli W.


No hay palabras que puedan describir lo que yo sentí en Israel; un lugar nuevo, gente nueva, emociones nunca antes conocidas.
Este viaje fue uno de los mejores que tuve en mi vida y no solamente porque conocí la Tierra Prometida, sino porque conocí un estupendo grupo de amigos con el cual pude disfrutar de esta vivencia.
El país es impresionante, quedé impactada; cuando volví y me preguntaron que fue lo que más me había gustado, no supe que responder, porque cada uno de los momentos fue especial y único.
Viví experiencias magníficas, por fin pude conocer muchas de las cosas que estudié durante toda mi vida.
Lo único que recomiendo es disfrutar de cada momento, porque estas oportunidades son únicas.

Meli T.


Israel fue INCREÌBLE, Es difícil describirlo porque, para mí, sólo se siente si se viaja ahí. No hablo de sentimiento religioso, o algo parecido (de eso mucho no hubo), pero extraño el lugar cada día más: el barco de la primera noche, el Mar Muerto, el Kotel y sus túneles, hasta estar 4 horas en el micro. Ya me había acostumbrado a tanto verde, y ahora volví a Argentina, donde la verdad parece que hay menos…
No me imaginaba al muro lleno de papelitos hasta los 4 metros de altura; ni a incontables árboles plantados paralelamente a la carretera. Toda la gente era copada, incluyendo a madrijim/preceptores/etcetc que no me acuerdo como se llama su rol.
Nunca llegué a pensar que las canciones que cantó Juli el primer día (y que parecían malísimas la primera vez) se llegaron a convertir en “las CANCIONES” del viaje.
Nunca pensé que iba a poder aguantar dormir 3,4 horas todos los días y no tener ganas de matar a alguien a la mañana siguiente., ni que iba a poder comunicarme con ancianos que no hablaban mi mismo idioma, ni entender como era la vida de un sordomudo. También me parece fascinante el hecho de que todo esté tan junto: un mar en el que podés flotar sin apenas moverte está a un par de horas de viaje o menos del tanque más poderoso del mundo y de un lugar histórico y super importante para 3 religiones diferentes, y de un desierto lleno de camellos.
Fue una experiencia inolvidable y planeo volver a repetirla. En Israel hay lugares que se deben visitar antes de morir.

Billy M.


Es imposible describir en tan pocas palabras lo que significó este viaje para mí. Pude disfruar de muchos de los lugares de los cuales aprendimos en la escuela y no imaginé que los podría conocer, con tan solo 16 años.
Recorrimos muchísimos lugares históricos, Metzadá, el Kotel y los túneles subterráneos, los bunkers de la Guerra del '73, Iad Vashem, Rosh Hanikrá; paseamos por la ciudad de Iaffo, nos metimos al Mar Muerto, dormimos en las carpas beduinas, anduvimos en camello, conocimos la frontera con el Líbano, entre otras cosas.
TODO, todo tuvo su significado y su importancia. Pude disfrutar de cada momento que pasamos juntos como grupo, como JAIL ORT, desde las canciones que el madrij Juli nos enseñó (EL "POPOPO", entre ellas), la primer noche de todas en el barco, que, aunque estábamos cansados, bailamos y cantamos todas las canciones, hasta el Museo del Silencio, la actividad del voluntariado y Latrun.
Cada vez que reveo las fotos, recuerdo cada momento que pasamos juntos. Jamás podré olvidar estos increíbles once días que pasé en Israel, con todos los chicos, morim y madrijim. Espero ansiosa la próxima oportunidad de volver a ese país que, sin duda, me recibirá con las manos abiertas.

Brenda R.


Quizás la palabra INOLVIDABLE, ya esté muy usada, pero porque simplemente es la mejor forma de describirlo este viaje. Y claro está eso se debió a muchas cosas: Los hermosos lugares que visitamos, la buena organización, etc. Pero por sobre todo, por la buena onda que hubo todo el tiempo.
En cuanto a experiencia fue algo inigualable, por las excursiones, los lugares,la gente y todas las cosas que cada día íbamos aprendiendo; porque cada día empezaba bien temprano y terminaba muy tarde haciendo a cada uno de ellos, únicos.
Sin más, agradezco por todo esto, a los organizadores y a mis compañeros que hicieron esto mucho mejor.

Ignacio M.


Nosotros nos enteramos que viajábamos a Israel aproximadamente medio año antes de que llegue la fecha. Faltaba mucho y ninguno de los tres habíamos caído del espectacular premio que habíamos ganado.
El 24 de enero llego el día. Teníamos muchos nervios y a la vez no entendíamos nada.
Al principio no había confianza, solo nos conocíamos de vista de las reuniones pero nada profundo. De a poco se formo un grupo impresionante, no solo entre los chicos también con los madrijim. Hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida.
Fuimos conociendo a dos o tres personas y nos llevamos 37 AMIGOS.
Israel en sí es un país impresionante, es hermoso. Cada ciudad es muy diferente con respecto a la otra y te transmite diferentes sensaciones. Es un sueño estar allá.
Nosotros queremos destacar en momento que llegamos al kotel, no se puede explicar con una sola palabra lo que se siente, vienen todos los sentimientos juntos. Pero estábamos con personas que sin decirlo sabes que estaban pasando por lo mismo que nosotros, que con solo abrazarnos nos entendíamos.
Conocimos un montón de lugares y de cada uno de ellos nos llevamos algo distinto.
Fue un viaje inolvidable que nos quedara para toda la vida!!!

Sofia F. Nicolas O. Daniela L.


Los doce días que duró este viaje son inexplicables. Es todavía difícil entender que realmente sucedió todo.
Descubrir Israel fue una de las experiencias mas importantes que viví hasta el dia de hoy. Pero el sentimiento es solo entendible una vez que se esta alla, y lo digo como una persona que no comprendía que es lo que nos une a esa tierra.
Personalmente, encontré un país que encierra historias con milenios de antigüedad; que tiene marcas del judaísmo hace siglos; donde cada rincón refleja el esfuerzo de quienes levantaron Medinat Israel hace más de 60 años; es un país que celebra el día a día, el existir en el presente, y con una proyección única hacia el futuro. Y en cada uno de estos aspectos siempre hay algo que destaca, que se distingue y que todo judío se emociona al descubrir.
Es muy difícil unificar en pocas palabras todo lo vivido, ya que es enormemente amplio. Pero como conclusión de esta experiencia, puedo resaltar tres sentimientos;
Orgullo, de saber que siempre va a haber una tierra esperándome a mi y a todo judío con los brazos abiertos, y donde nunca voy a ser extranjera
Compromiso de defender ese país desde donde sea que viva, y continuar lo que empezaron nuestros abuelos y los abuelos de nuestros abuelos.
Agradecimiento: agradecimiento a los 40 alumnos que viajaron conmigo y formaron un grupo valiosísimo, a Shoshi y Pablo que nos acompañaron e hicieron de todo para que exprimamos al máximo cada segundo y a todos los que desde Israel nos brindaron y regalaron esta oportunidad única. GRACIAS

Johana G.


No soy muy bueno para escribir este tipo de cosas y teniendo en cuenta la intensidad del viaje se me complica un poco, pero lo mas destacable en esta experiencia es la fuerte amistad que se formó en el grupo consecuencia de estar todo el día juntos, compartiendo una experiencia muy loca, estando muy lejos de casa en un lugar con un idioma muy diferente al nuestro, con una cultura muy diferente, con lugares que escuchamos nombrar mil veces siendo solo nombres en nuestra cabeza incapaz de imaginar los paisajes y atracciones de cada uno.
No solo esas cosas propias del país ayudaron a la buena onda entre nosotros, sino también la felicidad constante en cada compañero que viendose rodeado de 40 chicos re buena onda, con un grupo de coordinadores espectacular, durmiendo y festejando en habitaciones de hoteles, no podía permitirse un segundo de mala onda.
Eso es todo lo que mi mente es capaz de expresar con palabras, hay muchos sentimientos que literalmente no se pueden explicar, así que muchas gracias.

Joaquin P. M.


El viaje a Israel con JAIL ORT, significó para mí mucho más de lo que puedo expresar con palabras. Fue simplemente increíble, una experiencia única, que me dejo un gran conocimiento sobre la cultura del país, y un muy grato recuerdo de Israel y todo su esplendor. Si a esto sumamos las grandes amistades que surgieron y la excelente actitud de aquellos que nos acompañaron durante el viaje (profesores, guías, etc.) podemos decir que fue una experiencia realmente maravillosa. Me quedo con un millón de anécdotas, historias, y paisajes.
Creo que se puede hablar de un antes y un después en la vida de todos y cada uno de los que formamos parte de esta experiencia. Cada uno fue con diversos sentimientos de ansiedad, felicidad, temor, curiosidad, etc. y regresó maravillado, extasiado, y por qué no algo melancólico, porque debíamos dejar aquel hermoso lugar. Creo que hablo por todos cuando digo que dejamos una importante parte nuestra allá en Israel, y a la vez nos quedamos con un poco del país en nuestro interior. Alguna palabra, alguna anécdota, inclusive una canción.
Fue una experiencia fascinante que disfruté muchísimo, de la me quedarán recuerdos para siempre. Gracias por darnos la posibilidad de vivirla!

Natalia G.


Increíble. Es una palabra muy amplia pero que describe muy bien como me sentí los 12 días que estuve fuera de casa por primera vez en mis 16 años.
Junto con Dani Juli (nuestro Madrij), Eran y Teté (los Madrijim Haderej), Pablo y Shoshi (los profesores de ORT) y cerca de 40 personas más, compartimos risas, paseos y miles de emociones nuevas. Me sentí 100% cuidada y protegida, especialmente en compañía de Chen, nuestro Bitajón (seguridad). Intentamos enseñarle nuestro idioma, cosa que no fue fácil y pasamos momentos muy divertidos junto a él.
De los muchos momentos especiales que vivimos, el que más me impactó fue la primera visita al Cotel (Muro Occidental), en el que pude decir el Sheejeianu (agradecimiento por llegar con vida a ese momento), alabanzas a Hashem y deseos para la familia.
Otro lugar que me encantaría volver es al Museo de Teodoro Hertzl, el fundador del Sionismo, al Museo del Holocausto y a un lugar llamado Invitación al silencio, en Holon (cerca de Tel-Aviv). Se trataba de un lugar, donde apenas ingresabas, te hacían colocar unos auriculares y estaba prohibido hablar. Utilizando nuestro cuerpo y nuestras facciones, interactuamos entre nosotros y con gente sordo-muda. Fue muy interesante y a la vez conmovedor. Nos hizo pensar en las muchas cosas que tenemos (oído, vista, movilidad, etc.) pero que no valoramos tanto como deberíamos.
Por suerte, me tocó viajar con un grupo magnífico y muy armonioso. Me hice muchísimos amigos nuevos y la pasé genial junto a ellos. Estoy plenamente agradecida con ORT por haberme logrado realizar este viaje tan importante para mí. En cualquier momento me encantaría volver a Israel. Lo digo en serio.

Melisa Marina W.